Los instrumentos financieros ofrecidos no constituyen avales, sino mecanismos de respaldo que permiten estructurar operaciones con una presentación financiera optimizada ante terceros. Es fundamental comprender que estos instrumentos, tales como POF, BG, SBLC, entre otros, no implican una relación comercial efectiva entre el solicitante y el emisor u ordenante de la garantía. 

El propósito de estos servicios es proporcionar una herramienta que posea la capacidad financiera que usted necesita y nos solicita le gestionemos, facilitando la presentación de solvencia que usted necesita o desea ante entidades bancarias o socios comerciales. Sin embargo, el solicitante asume íntegramente la responsabilidad sobre el uso del instrumento, debiendo garantizar su devolución libre de cargas y para imposibilitar la ejecución por parte del banco receptor. 

En términos comparativos, este mecanismo puede asemejarse a la experiencia de conducir un vehículo de alta gama alquilado: aunque el usuario pueda beneficiarse de la percepción de prestigio y solidez que proyecta, la propiedad del activo no le pertenece, y su uso está sujeto a condiciones específicas. 

Por lo tanto, es imprescindible que el solicitante comprenda la naturaleza de estos instrumentos, así como las implicaciones de su utilización. La correcta gestión y devolución de este son esenciales para preservar la integridad de la operación y evitar cualquier tipo de conflicto financiero o legal, que el solicitante entiende, acepta y asume.